El presidente sudafricano Jacob Zuma inauguró este sábado el gigantesco estadio de Soccer City, que acogerá el encuentro de apertura y la final del Mundial en la tierra de nadie entre Johannesburgo y Soweto.

El jefe de Estado escuchó el himno nacional, con la mano en el corazón, junto a unos 76.000 espectadores que asistieron al primer partido profesional en el campo, para contemplar la final de la Copa Nacional.

Sin embargo, la inauguración se tuvo que retrasar una media hora debido a la gran afluencia de seguidores, que deseaban compartir este momento histórico, que simboliza a Sudáfrica como el primer país africano en organizar el Mundial de fútbol.

Casi todos los aficionados estaban vestidos de verde y amarillo de los colores de los Bafana Bafana, que abrirán la competición mundial el 11 de junio ante México.

Los 94.700 entradas para este partido ya fueron vendidas.