El presidente mexicano, Felipe Calderón, hizo un llamado este jueves al Congreso estadounidense para que actúe y frene el flujo de armas que nutren a los carteles de la droga desde el norte de la frontera, en un discurso ante el pleno del legislativo.
“Hay un tema en el que necesitamos su cooperación: detener el flujo de armas letales a través de la frontera”, dijo Calderón, en el segundo día de su visita a Estados Unidos.
“Entiendo completamente la sensibilidad política de este tema. Pero quisiera pedir al Congreso que nos ayuden y que entiendan lo importante que es para nosotros”, dijo Calderón, quien afirmó que el 80% de las armas incautadas a los carteles mexicanos provienen de Estados Unidos.
Calderón pidió al Congreso considerar la restitución de la prohibición de venta de armas de asalto, que expiró en 2004, “para detener el abastecimiento de este tipo de armas a los criminales”.
El presidente mexicano afirmó que en los últimos tres años las autoridades han decomisado 75.000 armas, muchas de ellas de alto poder. Asimismo, señaló que en la zona fronteriza existen 7.000 armerías.
Calderón defendió su ofensiva contra los carteles, que incluye el despliegue de 50.000 soldados. “Les estamos pegando y les estamos pegando duro”, aseveró.
“Estamos cumpliendo nuestro deber como buen vecino”, dijo Calderón, que sin embargo recordó también la responsabilidad de Estados Unidos.
“No podemos ignorar el hecho de que la inseguridad tiene raíces en los dos lados de la frontera. A fin de cuentas, su origen esta en la alta demanda de drogas aquí”, afirmó.
El presidente estadounidense Barack Obama dijo tras recibir a Calderón el miércoles en la Casa Blanca, que Estados Unidos es consciente de su responsabilidad, y que el nivel de cooperación actual con México en la lucha antidrogas no tiene precedentes.
“Como socios, le daremos todo el apoyo que necesite para triunfar”, le dijo Obama a Calderón.
La violencia de los carteles de la droga ha provocado 22.700 muertos en México desde finales de 2006, cuando Calderón llegó al poder.
