La Selección Nacional entregó una preocupante imagen esta tarde en su derrota por 1-0 ante México en el Estadio Azteca, en el comienzo de la fase final de la preparación nacional con miras a la Copa del Mundo.

El conjunto chileno se vio ampliamente superado por la escuadra local, que no marcó mayores distancias por la impericia de sus delanteros frente a la portería de Marín. Sorprendió el rendimiento de la franja izquierda de la “Roja”. Puntos bajos Ismael Fuentes y Roberto Cereceda, que hicieron agua ante las subidas de Paul Aguilar.

También se vieron desacomodados Pedro Morales y Jaime Valdés, improvisados como atacantes y lejanos a los circuitos de fútbol que intentaban generar Rodrigo Millar y Matías Fernández. Dejamos claro lo de intento, ya que el “Tri” copó los espacios, presionó la salida y anuló el juego ofensivo nacional. Una clara muestra es el gol: Recuperación de Blanco, que cede a Alberto Medina, que controla con tranquilidad para rematar bajo a la derecha de Marín y anotar el único tanto del cotejo en 13 minutos.

En el segundo lapso, el ingreso de Jean Beausejour parecía cambiar el rostro de Chile. En sus botines tuvo el empate entrando en solitario por la banda izquierda, pero luego retomó el control la escuadra local, que rotó el esférico. Punto clave: la expulsión de Manuel Iturra, que sólo estuvo en cancha dos minutos. Ingresó para contener el vendaval mexicano y terminó exponiendo a la Selección a una goleada de proporciones, que fue salvada por la presencia de Luis Marín, uno de los rescatables en el coloso de Santa Úrsula.

Preocupa al ver el rival y el ritmo de juego, similar a lo que se puede encontrar en Sudáfrica; Preocupa la falta de generar juego para los atacantes y la falta de alternativas para los puestos que ya están consolidados y a falta de un mes para el debut mundialista, parece que los 23 que disputarán la Copa del Mundo ya están practicamente definidos