Luego de la protesta en un campamento de Penco que terminó con una mediagua incendiada, la intendenta del Bío-Bío reconoció dificultades en las viviendas, pero insistió en sus críticas a la calidad de construcción de “Un Techo para Chile”.
Imagen: rsumen.cl
Ya la semana pasada el director social del Hogar de Cristo, Benito Baranda, le advirtió al gobierno sobre la escalada de tensión social en las aldeas de damnificados y la primera muestra quedó al descubierto anoche en uno de los cuatro campamentos de Penco.
Protesta, barricadas y una vivienda de emergencia en llamas, fue la forma de manifestar sus críticas a la forma en que viven las familias afectadas por el terremoto.
Consultada la intendenta Jaqueline Van Rysselberghe, aseguró que entiende que la gente está muy tensa por todo lo que ha vivido, y que siempre tienen disposición a dialogar.
Sin embargo, fue enfática en que la calidad de las viviendas que construyó “Un Techo para Chile” no fue de las mejores y que el gobierno debió remediar las falencias.
El Presidente Regional de la Asociación de Municipios, Marcelo Rivera, criticó al gobierno porque asegura hay una alta improvisación y nadie fiscaliza la construcción de las viviendas.
Respecto a la polémica del Gobierno Regional con la Subdere, por el financiamiento de cerca de 5.000 millones de pesos para los servicios básicos de los campamentos, la intendenta confirmó que el dinero llegará y los antes posible.
