Importantes fuerzas de seguridad estaban desplegadas el miércoles en Jerusalén para prevenir incidentes, en ocasión del 43º aniversario de la anexión del sector oriental de la ciudad por Israel después de su conquista.

Imagen: jerusalemshots.com

“Varios miles de policías y guardias fronterizos fueron movilizados para esta jornada, y nuestro dispositivo fue particularmente reforzado en la Ciudad Vieja de Jerusalén”, dijo a la AFP el portavoz de la policía, Micky Rosenfeld.

“Hemos tomado esas medidas fundamentalmente para evitar excesos durante una manifestación prevista por los Fieles del Monte del Templo (un grupúsculo judío extremista) más abajo de la Explanada de las Mezquitas” de Jerusalén, el tercer lugar santo del islam, precisó este portavoz.

Durante la tarde del miércoles, miles de personas, en su mayoría judíos religiosos nacionalistas, desfilarán agitando banderas israelíes en el centro de Jerusalén hasta el Muro Occidental (Muro de los Lamentos), situado en la Ciudad Vieja y uno de los lugares más sagrados del judaísmo.

En virtud de una “ley fundamental” de la Knesset (parlamento unicameral) votada el 30 de julio de 1980, Israel considera que toda Jerusalén es su “capital indivisible y eterna”, incluyendo al sector oriental, de mayoría árabe, conquistado durante la guerra árabo-israelí de junio de 1967.

La anexión de Jerusalén Este, seguida por construcciones masivas en una docena de nuevos barrios de colonización, jamás fue reconocida por la comunidad internacional.