Temor existe por el posible retraso de los 5.000 millones de pesos para mejorar las aldeas de damnificados. Esto, luego que el gobierno pusiera en duda la cantidad de campamentos en la Región del Bío-Bío. La intendenta Van Rysselberghe se enfrenta nuevamente con el gobierno central.

En la última visita a la zona del Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, la Intendenta Jaqueline Van Rysselberghe, sostuvo un áspero diálogo con el Jefe de la División de Desarrollo Regional de la Subdere, Cristóbal Leturia, debido a que nivel central consideraron excesivo el último informe regional, donde se contemplan 81 aldeas de damnificados.

La cantidad podría aumentar en los próximos días y la inversión necesaria para colocar servicios básicos se acerca a los 5.000 millones de pesos. Estos dineros, sin embargo, deben ser autorizados desde Santiago.

Según el Seremi de Planificación, Sergio Giacaman, sin duda esta es una complicación, por el retraso que se puede generar para recursos que son urgentes.

De acuerdo a los plazos, sólo en una semana más la Subdere debería aprobar los 81 proyectos de los campamentos que se emplazan en 13 comunas.

Durante las últimas semanas, familias y autoridades locales solicitaron que se agilice la construcción de sistemas de alcantarillado, agua potable y electrificación, recursos que aún no llegan desde Santiago.