Los principales dirigentes europeos, esperan frenar el contagio de la crisis financiera griega con la creación de un fondo de emergencia de ayuda a los países en apuros presupuestarios, cuyo funcionamiento será delineado el domingo por los ministros de Finanzas de la Eurozona.

La Comisión Europea trabajaba hoy a toda máquina para que los detalles del fondo decidido por la cumbre de crisis de la Eurozona, que sesionó hasta pasada la medianoche del viernes, se conozcan antes de la apertura de los mercados financieros el lunes.

El ejecutivo de la Unión Europea “trabaja sobre la proposición que hará al Consejo (de ministros de la UE), de un mecanismo de estabilización europea destinado a preservar la estabilidad financiera de Europa”, dijo un portavoz de la Comisión.

La Comisión se va a reunir a las 7.00 horas de Chile del domingo, para “discutir y adoptar” ese proyecto, que será presentado luego en la reunión de urgencia de los ministros de Finanzas de los 27 países de la UE.

La inquietud relativa a la capacidad de algunos países europeos de ordenar sus finanzas y reembolsar sus deudas provocaron sobresaltos en los mercados financieros y debilitaron al euro.

Esta tormenta financiera, que a muchos expertos recuerda la crisis financiera consecutiva al derrumbe de los “subprime” (créditos hipotecarios a riesgo) en 2008, y podría amenazar la incipiente reactivación económica, fue alimentada por la decisión de los europeos de prestar miles de millones de euros a Grecia para poder cumplir con sus vencimientos de deuda.

“De aquí al domingo instalaremos una línea de defensa de la zona euro impermeable” de forma tal que esté lista antes de la apertura de los mercados el lunes por la mañana, dijo el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

Por su parte, el jefe del gobierno italiano Silvio Berlusconi adoptó un tono marcial para decretar “el estado de urgencia”, mientras que el presidente francés Nicolas Sarkozy llamó a una “movilización general”.

Los dirigentes de la Eurozona se comprometieron además a “reforzar el pacto de estabilidad”, el instrumento que limita los déficits públicos nacionales de los diferentes países, con un sistema “de sanciones más eficaces”.

Algunos dirigentes, como Sarkozy y la canciller alemana Angela Merkel, cuestionaron la especulación en los mercados, acusada de agravar la crisis, y amenazaron con aplastarla.

La creación del fondo de apoyo a los países en dificultad “constituye una señal clara contra los que especulan contra el euro”, dijo Merkel.

En su declaración final, los 16 dirigentes de la Eurozona afirmaron “la necesidad de avanzar rápidamente en la regulación y la supervisión de los mercados financieros” para enfrentar la especulación.