La falta de previsión de esta tragedia y el vertimiento en los cuerpos de agua fueron parte de las conclusiones de los expertos que analizaron las consecuencias ambientales y sanitarias tras el terremoto en la Universidad del Bío Bío.

‘Consecuencias Ambientales y Sanitarias del Terremoto del 27 de Febrero’ se denominó la actividad en la que expertos se dieron cita en la Universidad del Bío Bío para analizar bajo una serie de miradas la situación de los sistemas productivos de agua potable y los sistenmas de tratamiento de aguas servidas tras el sismo.

La Radio conversó en la oportunidad con el promotor de esta iniciativa, el docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad estatal, Pedro Cisterna, quien señaló que el problema estuvo en las redes de distribución, en vista de una serie de actualizaciones que no se llevaron a cabo oportunamente.

En relación con el vertimiento de aguas servidas a los cursos de agua, el académico es tajante en señalar que en lo referente al tratamiento biológico del agua, no se está cumpliendo la norma.

Preocupante es para Cisterna también, el lanzamiento de aguas residuales a canales como el Ifarle de Talcahuano dada su cercanía a sectores poblados, sentenciando que esto se produjo porque la sanitaria no contaba con el colapso de sus plantas elevadoras.