Los colegios electorales abrieron este jueves a las 07:00 locales en Gran Bretaña para las elecciones generales más inciertas en décadas, de las que podría surgir un “hung parliament”, es decir un parlamento sin mayoría absoluta.

Más de 45 millones de británicos están convocados a las urnas hasta el cierre de los colegios a las 22:00 locales (17:00 de Chile), cuando las principales cadenas de televisión divulgarán los primeros sondeos a boca de urna y sus proyecciones de escaños. Los resultados definitivos no deberían conocerse hasta el viernes.

Las últimas encuestas publicadas en el último día de campaña apuntan a que los opositores conservadores deberían ganar el voto popular, pero no la mayoría absoluta de escaños requerida para que su líder, David Cameron, pueda mudarse inmediatamente al número 10 de Downing Street.

También sugirieron un ligero repunte de los laboristas del impopular primer ministro Gordon Brown, favorecidos por el sistema electoral vigente -que sólo premia al candidato más votado en cada circunscripción- en detrimento de los liberal demócratas de Nick Clegg, el invitado sorpresa de estos comicios.

Un promedio de los sondeos publicados el miércoles otorga a los ‘Tories’ 35% de las intenciones de voto, contra 29% para los laboristas y 26% para los liberal demócratas, un resultado que de confirmarse en las urnas daría a los laboristas dos escaños más que a los conservadores (272 contra 270).

La perspectiva de un parlamento en el que ninguno de los grandes partidos tendría la mayoría absoluta de 326 de los 650 escaños en disputa, lo que no ha vuelto a suceder desde 1974, podría dar a Clegg la llave de un gobierno.