Luego de las intensas precipitaciones que comenzaron a caer desde anoche en la Región del Bío-Bío, a eso del medio día de hoy éstas declinaron en la zona. Sin embargo, los problemas continúan para aquellas familias que quedaron sin hogar tras el megasismo del 27 de febrero y que hoy sufrieron las consecuencias del frente de mal tiempo. Sin embargo, la Intendenta de Bío-Bío, Jacqueline Van Rysselberghe, aseguró que la situación está controlada.

Río Quilque a punto de colapsar | Néstor Aburto

Río Quilque a punto de colapsar | Néstor Aburto

Durante la noche del martes partió una pequeña llovizna en la zona, que con las horas se fue tornando en una intensa lluvia que esta mañana cubría la región del Bío-Bío y que afectó mayormente a quienes quedaron damnificados tras el megasismo.

Alrededor de las 06:30 comenzaron a registrarse diversos atochamientos vehiculares en las principales vías que llevan a Concepción, donde también se han registrado varios choques por alcance. Tal es el caso de una colisión entre 2 buses en la Ruta 160 -que conecta Las comunas de San Pedro de la Paz con Lota, Coronel y la provincia de Arauco- en la cual hubo diversos heridos.

Otro problema registrado afectó a muchas familias que aún se encuentran viviendo en campamentos improvisados, en especial en sectores de Talcahuano, como Caleta Tumbes, donde las carpas no resistieron el viento y sufrieron serios daños.

Producto de los escombros esparcidos por la ciudad y de la modificación del terreno, varias calles que históricamente no se inundaban amanecieron semicubiertas por agua, tal como sucedió en el sector Lagunillas en Coronel.

Algo parecido ocurrió en Cerro Corcovado de la comuna, donde existen 150 casuchas construidas con nylons y trozos de madera. A ellos se les traspasó el agua por lo que tuvieron que pasar toda la noche en vela. En una reunión fijada para esta tarde se pretende dar una solución, consistente en el levantamiento de mediaguas.

También en Playa Blanca se vivió el caso. Decenas de personas habitan improvisadas carpas tapadas con plásticos, las que no soportaron el mal tiempo, quedando colapsadas y llenas de barro.

En tanto, en Pedro de Valdivia bajo se registraron inundaciones y problemas. Es el caso de los vecinos de Villa Futuro, donde hay 135 familias damnificadas que pasaron la noche en carpas, pese a que 40 de ellas pudieron haber pasado la noche en mediaguas que se les habían asignado. Sin embargo, por falta de coordinación de las autoridades nunca llegaron a los destinatarios.

Mientras en los Ángeles, el río Quilque -que pasa por la ciudad- está a 20 o 30 centímetros de llegar a su colapso, producto de que los escombros no fueron retirados a tiempo. El alcalde Joel Rosales explicó que no sabe porque la Dirección de Obras hidráulicas no ha ejecutado las obras en este cauce, pese a que se entregaron los recursos para tal efecto.

Asimismo, angelinos que viven en viviendas de emergencia, se quejaron por la mala calidad del material, ya que se les filtró el agua. No obstante, el gobernador de la provincia de Bío-Bío, Renato Paredes, dijo que todo anda en completa normalidad en la zona.

Ante la situación de emergencia por las lluvias, la Onemi publicó la lista de más de 40 albergues habilitados en las regiones de Valparaíso, O’Higgins, del maule y del Bío-Bío.