Equipos de emergencia se preparaban este miércoles para conducir una quema controlada del derrame de petróleo en el Golfo de México, señalando que el clima favorable les permiten emprender este intento por proteger la costa sureste de Estados Unidos.

“Calculamos que ningún área poblada se verá afectada por las operaciones de quema controlada y no se prevé ningún impacto en los mamíferos y tortugas marinas”, señaló un comunicado del centro de información de la plataforma petrolera Deepwater Horizon (DHICIC, por su sigla en inglés), que coordina la respuesta al derrame.

Los funcionarios ya realizaron una quema controlada el 28 de abril, cuando parte de la mancha petrolera ardió durante 28 minutos, lo cual según el DHICIC eliminó exitosamente miles de litros de petróleo del mar.

“Para garantizar la seguridad, la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) controlará continuamente la calidad del aire y se detendrá la quema si no se pueden mantener las normas de seguridad”, precisó el comunicado.

Se calcula que unos 9,5 millones de litros de crudo han salido al mar desde que la plataforma usufructuada por la británica BP se hundiera el 22 de abril, aún en llamas dos días después de la explosión que mató a 11 empleados.

El ducto que conectaba la plataforma a la cabeza del pozo yace ahora fracturado en el lecho marino a 1.500 metros de profundidad y arroja petróleo a un ritmo de 800.000 litros por día.