Casi 30.000 obreros, que trabajaron en las obras de los diez estadios que acogerán los partidos de la Copa del mundo de fútbol de Sudáfrica-2010, recibirán dos entradas cada uno para los partidos del torneo, anunció este lunes la Federación Internacional de fútbol (FIFA).

“Hoy, rendimos homenaje a vuestra contribución”, declaró el jefe del Comité local de organización del Mundial, Danny Jordaan, ante unos 200 obreros presentes en el estadio Soccer City en Johannesburgo.

“Mi oficina está justo junto al estadio. He visto a los obreros trabajar incluso mucho después del atardecer, para ssegurar que las obras estuvieran listas a tiempo”, agregó, mientras daba un ejemplar simbólico de entrada a uno de los representantes de los trabajadores.

Unos 27.000 obreros, que hayan trabajado al menos siete meses en las obras de construcción o reforma de alguno de los diez estadios mundialistas, podrán retirar sus entradas a partir del 17 de mayo. Los del Soccer City tendrán dos entradas para el partido inaugural, el 11 de junio en ese estadio, en que se jugará el duelo Sudáfrica-México, en el marco del Grupo A.

La FIFA otorgará otras 66.000 entradas a sudafricanos implicados en programas sociales y comunitarios.

La entrada más barata para el Mundial cuesta 140 rands, unos 14 euros.

Los obreros consideraron esta decisión de la FIFA como una “victoria de los trabajadores”.

Las obras del Mundial sufrieron huelgas y una escalada de costos, vinculada ésta al aumento del precio de los metales, en particular.