El secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon exhortó este lunes a los estados con armas nucleares a eliminarlas, mientras que Washington anunció su intención de revelar la composición detallada de su arsenal nuclear.

“Exhorto a los estados con armas nucleares a reafirmar sin ambajes su determinación para eliminarlas. De lo contrario sería un paso atrás”, sostuvo Ban ante delegados de unos 150 países durante la inauguración de la conferencia sobre el Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear.

A su vez Ban Ki-moon convocó a los estados no firmantes del TNP, que entró en vigor en 1970, a que se adhieran “lo más pronto posible”.

“Esperamos su firma, se necesitan medidas para la garantía y la seguridad de los arsenales y de la tecnología en esos países”, dijo Ban.

“Los materiales nucleares no deben caer en manos de actores no estatales o terroristas”, agregó.

Por su parte el Pentágono prevé revelar este lunes la composición detallada de su arsenal nuclear, una información hasta ahora clasificada, anunció un portavoz.

La secretaria de Estado Hillary Clinton debería anunciar esta iniciativa durante una intevención en Nueva York ante los delegados de unos 150 países, en momentos en que Estados Unidos busca reforzar el TNP.

“Desclasificar informaciones tenidas hasta ahora secretas es un paso significativo”, dijo el portavoz del Pentágono, el coronel Dave Lapan, sin brindar más detalles.

Los expertos en desarme estiman que el arsenal de Estados Unidos cuenta con 9.000 armas nucleares.

La jornada de apertura de la conferencia corre el riesgo de convertirse en un duelo entre el jefe de la dipolomacia estadounidense Hillary Clinton y el presidente de Irán Mahmoud Ahmadinejad.

La conferencia que se celebra cada cinco año sobre el TNP, que busca avanzar en el desarme nuclear y reforzar las medidas de vigilancia de los programas nucleares en el mundo, ocurre en momentos en que el Consejo de Seguridad debate un proyecto occidental de nuevas sanciones contra Irán por su controversial programa nuclear.

Ban apeló en numerosas ocasiones a que Irán acate plenamente la resolución del Consejo de Seguridad que exige la suspensión de sus actividades de enriquecimiento de uranio y de colaborar plenamente con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para asegurar al mundo la naturaleza pacífica de su programa nuclear.

El secretario de Naciones Unidas ha exhortado a Teherán a que acepte el intercambio de combustible nuclear propuesto en octubre por la AIEA, afirmando que “sería una medida importante para reestablecer la confianza”.

La solución se encuentra empantanada ya que Irán exige que el intercambio de materiales se efectúe una sola vez y en su terrotrio, algo que es rechazado por el resto de los poderes.

El jefe de la AIEA Yukiya Amano afirmó previo a la conferencia que su agencia fue incapaz de confirmar que todas las actividades nucleares iraníes fuesen pacíficas.

Los países de occidente acusan a Irán de procurar secretamente la bomba atómica, mientras que Teherán asegura que su programa de enriquecimiento de uranio tiene unicamente objetivos civiles.

Ahmadinejad debería volver a martillar sobre su posición en este tema en la tribuna que brinda la ONU pese a que las dudas de la comunidad internacional son cada vez myores.

“La nación iraní tiene cosas que decir y algunas propuestas muy concretas en relación a las armas nucleares”, dijo Ahmadinejad en Teherán el domingo.