El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, planteará que se evite dar un “visto bueno precipitado” al nuevo gobierno de Honduras, en la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que se celebrará este martes en Argentina, dijo su portavoz el lunes.

Luiz Inacio Lula Da Silva | Tierra América

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“La preocupación de Lula es que la comunidad internacional no ofrezca su visto bueno precipitado a un gobierno fruto de un proceso que se inició en un golpe de Estado”, declaró el portavoz presidencial, Marcelo Baumbach, en rueda de prensa.

Brasil defiende que Honduras pase por un proceso de “reconciliación nacional” previo a ese reconocimiento internacional, y vería con buenos ojos “el retorno del ex presidente (Manuel Zelaya, depuesto el año pasado) en perfectas condiciones de seguridad y con garantías de que sus derechos como ciudadano serán respetados”.

Consultado sobre si Brasil se opone a la participación del presidente hondureño Porfirio Lobo en la cumbre Unión Europea-América Latina que se celebrará dentro de dos semanas en Madrid, Baumbach se limitó a alertar contra “una aceptación todavía prematura de ese gobierno”.

Lula también llegará a la Unasur con la expectativa de que sea electo como secretario general del foro el ex presidente argentino Néstor Kirchner, único candidato pero que genera reticencias en países como Uruguay.

Según Baumbach, la elección de un secretario podrá impulsar la institucionalización del grupo formado por 12 países suramericanos.

El conservador Porfirio Lobo venció en noviembre las elecciones de Honduras, convocadas tras la deposición de Zelaya en junio, y el nuevo gobierno asumió en enero.