Luego de la misa, Piñera junto a la ministra del Trabajo, Camila Merino, se refirió a la marcha organizada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
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El Presidente aseguró que el Gobierno tendrá la voluntad de escuchar las demandas, requerimientos e inquietudes de todos los trabajadores, ya que para su mandato éste el camino para mejorar la legislación laboral y su calidad de vida.
Además, se dio el tiempo de bromear con sus ministros, quienes, según el mandatario, se están organizando en un sindicato para cobrar horas extraordinarias porque dicen que han trabajado demasiado.
En cuanto a la marcha convocada por la CUT, señaló que los trabajadores, en su día, tienen todo el derecho de manifestarse, celebrar y festejar, pero que esperaba que el evento se desarrollara de manera pacífica y tranquila, sin violencias y destrucciones.
En la misa, además, el vicario de la pastoral de la Iglesia Católica, Rodrigo Tupper, mencionó la necesidad de un sueldo ético para garantizar las condiciones laborales. Aseguró también que es necesario generar mecanismos eficientes de apoyo durante el desempleo con el seguro de cesantía y la capacitación laboral para aminorar la angustia de las personas y familias que están expuestas a largos periodos de recesión.
También se refirió a la necesidad de un diálogo entre el gobierno y los trabajadores. Aseguró que éste no puede se debe construir sobre un análisis responsable evitando toda ideologización, y mirando al otro como un colaborador y no como adversario.
Por otro lado, la ex presidenta Michelle Bachelet envió una carta para excusarse de no asistir a la ceremonia haciendo alusión a las negociaciones colectivas que quedaron pendientes en su administración como las reformas laborales que deben ser contempladas en este gobierno y ser abordadas prontamente, según ella, por el ministerio del Trabajo y por el presidente Sebastián Piñera.
