El doctor en Física y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Patricio Pérez, aseguró que la restricción vehicular que rige entre el 1 de abril y el 31 de agosto de cada año, ya no tiene mayor incidencia en la Región Metropolitana debido a la poca fracción de automóviles que circula en Santiago sin convertidor catalítico.

A juicio del coordinador del Centro Meteorológico Ambiental del Departamento de Física de la Universidad de Santiago de Chile, Patricio Pérez, la restricción que comenzará a aplicarse desde este jueves no tendrá “mucho efecto debido a la poca fracción de automóviles sin convertidor catalítico que se encuentran en circulación en la Región Metropolitana. No es un porcentaje significativo”.

“Si la meta es disminuir significativamente la contaminación por partículas, la restricción vehicular para catalíticos en situaciones de preemergencia no va a tener un efecto significativo porque las preemergencias no son numerosas y porque no siempre es posible pronosticarlas correctamente. Y cuando la medida se toma, el episodio crítico ya pasó, por lo tanto la efectividad es bastante relativa”, agregó Pérez.

Consultado por el polvo en suspensión generado por las demoliciones y el transporte de escombros producto del terremoto, el experto planteó que “puede que influya en el aumento del material particulado en las zonas cercanas a las estaciones de monitoreo del aire. Afortunadamente el polvo en suspensión que se genera en este tipo de actividad es grueso, puede influir en el PM 10, y no en el PM 2,5, que es el más dañino para la salud”.

Pérez manifestó su intención de reunirse con las nuevas autoridades ambientales. “Nosotros tenemos algunas diferencias acerca de cómo se va a manejar nuevamente el sistema de pronósticos de episodios críticos de contaminación. Nuestra visión es crítica y espero que las debilidades del sistema actual no afecten tan dramáticamente los efectos de la calidad del aire que vamos a enfrentar”, advirtió.