El club Ñublense y el defensor Matías Manrique pidieron disculpas públicas por los insultos que profirió el jugador argentino al zaguero ecuatoriano de Unión Española, Giovanni Espinoza.

Tras el encuentro entre los ‘Diablos Rojos’ y los hispanos en el Santa Laura, Espinoza acusó al trasandino de decirle “mono” y “tomá una banana” en claras alusiones racistas, penadas por los códigos disciplinarios del fútbol chileno.

A través de una declaración pública, la institución de la Octava Región lamentó el hecho y afirmó que “repudia cualquier acto de discriminación en cualquiera de sus formas, sea racial, religiosa, política u otra”.

“Deportivo Ñublense SADP conoce al jugador Manrique quién se caracteriza por un excelente trato y respeto hacia el resto de sus pares y personas en general, y no nos cabe duda que jamás hubiese proferido palabra alguna hacia otro ser humano sabiendo que éstas pudiesen haber afectado tan profundamente como sucedió con el señor Espinoza, menos considerando éstas como agresiones racista”, agrega.

En tanto, Manrique también se refirió a la polémica que estudia actualmente el Tribunal de Disciplina de la ANFP. De considerar el acto como racista, el ex defensor de Independiente y Peñarol arriesga una sanción de 10 fechas.

“Una vez finalizado el partido que disputamos el día Sábado 27 de Marzo de 2010 contra Unión Española en el estadio Santa Laura de Santiago, y tras los hechos ocurridos al término de éste en donde se me imputa y acusa de ser racista y xenófobo por algunos supuestos comentarios realizados por mi persona al jugador y compañero de profesión Sr. Giovanni Espinoza, es que deseo mencionar que para mí es una situación muy compleja y delicada, considerando que este es solo un partido de fútbol y que en muchas ocasiones entre los mismos jugadores nos decimos cosas cuantitativa y cualitativamente peores y que solo quedan en el fragor de la disputa del partido dentro de la cancha sin por ello llevarlas fuera de ella relativizándola a tal punto de acusarme de lo ya señalado”, explicó.

“La situación se da de tal manera que al terminó del partido y una vez enterado del desagrado de parte de Giovanni a lo que a mi persona se imputa, me conseguí de inmediato su número telefónico, me comuniqué con él al mediodía del día siguiente, y tuvimos una larga y profunda conversación, en donde le ofrecí todas mis disculpas y él me las aceptó, luego él también me ofreció sus disculpas por algunos dichos proferidos hacia mí así como también por su airada reacción y yo por supuesto también se las acepté sin más que comentar”, añadió.

“Si bien estamos los dos involucrados en esto, a él le quedó muy claro que lo que yo le dije en ningún momento pretendí fuese un acto de racismo, no soy quién para discriminar a nadie”, sentenció.