Más de 2.000 jóvenes llegaron hasta la virgen del cerro San Cristóbal, para participar de la oración por Chile que organizó la Vicaría de la Esperanza Joven para conmemorar el cumplimiento de un mes desde ocurrido el terremoto.

Con banderas de colores, los líderes de distintas pastorales de las parroquias de la capital subieron hasta la cima para, a través de cantos y rezos, pedir por los más damnificados tras la catástrofe y comprometerse a trabajar por ellos.

La ceremonia estuvo presidida por el obispo auxiliar de Santiago, Cristián Contreras, quien destacó la labor que han cumplido los jóvenes en la reconstrucción del país.

Muchos de ellos explicaron las razones que los llevó a acudir a este encuentro, que pretendía aunar fuerzas para emprender la segunda parte de este desafío que es volver a la normalidad y recuperar lo que se tenía antes del movimiento telúrico.

Esta ceremonia reemplazó la tradicional fiesta de resurrección que se realiza todos los años en Plaza Italia al término de la semana santa.