Vecinos de la Villa Futuro de Hualqui siguen esperando una solución para sus trizados departamentos, mientras siguen durmiendo en carpas. En tanto, en Hualqui urge el mejoramiento de la ruta, que exhibe socavones y grietas.

Complicado panorama enfrentan los vecinos de la Villa Futuro de Chiguayante. Desde siempre reclamaron que sus bloques de departamentos, 49 en total, se construyeron sobre terreno mal compactado, antiguos humedales. Ahora añaden daños estructurales y temen un derrumbe, por lo que duermen en carpas en la cancha de fútbol.

Les dijeron que pueden volver a los departamentos, pero ellos desconfían, porque nadie se compromete a responder en caso de un diagnóstico errado, dijo Nibaldo Viveros, vocero de la Villa Futuro, de 1.600 familias.

Preocupa también la seguridad, que delincuentes ingresen a robar en los departamentos durante la noche ahora que terminó el toque de queda.

Ya camino a Hualqui, golpea el mal estado de la ruta, con grietas y desniveles de consideración, a tal punto que a 2 kilómetros de la comuna se advierte un socavón.

La conectividad es esencial para la comuna que tiene 450 casas caídas o con orden de demolición, especialmente las que bordean el estero Las Animas, los sectores Entre Ríos, Villa América y El Aguila.

Al otro lado del canal está el cementerio, que tiene varios nichos desnivelados y sepulturas abiertas, aunque no hay peligro sanitario. Afuera del gimnasio, con custodia militar, se entregó ayuda a vecinos: una caja con alimentos básicos.

Con un microclima propio, Hualqui espera la habilitación del servicio ferroviario, como el Biotrén y el Corto Laja, que retornarían el 5 de abril.