El presidente Sebastián Piñera pretende no renovar el estado de catástrofe en las zonas afectadas por el terremoto y el maremoto. Al mismo tiempo, el gobierno inició una etapa en que la prioridad será entregar techo a los damnificados antes del inicio de las lluvias.

En el Ministerio de Defensa se concretó el traspaso total del manejo de la emergencia desde las Fuerzas Armadas a las autoridades civiles, en una reunión encabezada por el titular de esa cartera, Jaime Ravinet.

Se puso fin al trabajo del Centro de Coordinación Logístico, cuya labor de distribución de la ayuda humanitaria pasó al Comité de Emergencia.

El ministro Ravinet aseguró que el presidente Piñera tiene la intención de no renovar el estado de catástrofe en la zona siniestrada, que fue declarado por la ex presidenta Michelle Bachelet y vence el próximo domingo.

Con el traspaso del control de la emergencia del poder militar al civil, se da por terminada la primera fase de urgencia y se pasa a la segunda, cuya prioridad es dar techo a los damnificados antes del inicio de las lluvias.

El delegado presidencial para la emergencia, Cristóbal Lira, puntualizó que se importarán 26 mil carpas para cubrir las necesidades si las precipitaciones comienzan antes del 11 de junio, fecha comprometida por el gobierno para completar la entrega de 40 mil mediaguas.

El funcionario enfatizó que quienes quedaron sin techo podrán postular a los susbisidios para soluciones habitacionales definitivas.