Un equipo de ingenieros costarricenses que ayudó a evaluar los daños en edificios de Chile tras el potente terremoto y maremoto del 27 de febrero declaró este viernes que dectectó casos de “empresas inescrupulosas” que no respetaron las normas antisísmicas de construcción.

Torre O'Higgins | José Jiménez

Torre O"Higgins | José Jiménez

Los ingenieros Roy Acuña Prado, Ericka Zamora y Álvaro Poveda Vargas regresaron de su misión en Chile, donde fueron enviados por la Comisión Nacional de Emergencias de Costa Rica (CNE) a colaborar en la evaluación de daños.

“En Chile las estructuras construidas bajo los parámetros de su Código Antisísmico no tuvieron problemas, con algunas pocas excepciones”, dijeron los miembros del equipo, según un comunicado de la CNE.

“El problema se observó en tres aspectos (…): la autoconstrucción, los edificios viejos construidos antes de la emisión del Código Antisísmico y las empresas inescrupulosas que no atienden los lineamientos establecidos” para construir, agregó el comunicado.

Los ingenieros costarricenses evaluaron edificios dañados en la región del Bío-Bío, en particular en las ciudades costeras de Talcahuano y Lota.

“También evaluaron la Escuela República de Costa Rica, en Santiago de Chile, a solicitud del embajador de Costa Rica en ese país. La escuela presentaba algunos problemas a los que se le debía prestar atención inmediata y otros que se deben ejecutar a mediano y largo plazo”, dijo el comunicado.