Un incendio de proporciones consumió gran parte de la antigua estación de trenes de Lota Bajo, destruyendo dependencias municipales, extendiéndose a un centro de salud contiguo y a una vivienda.
Estación de trenes de Lota | José González Spaudo
El siniestro consumido sobre un 70% de la estructura, que además de funcionar como Casa de la Juventud y albergar otras oficinas municipales, constituía una reliquia de la ciudad pues databa de 1888, existiendo planes para su restauración y declaración como patrimonio nacional.
Sin embargo la mayor complejidad que enfrentaron los voluntarios fue el viento imperante en el lugar y la falta de agua, suministro que aún no es restablecido en la comuna minera, siendo abastecido mediante camiones aljibe del Ejército.
Estas condiciones llevaron a que las llamas afectaran la infraestructura del Consultorio Urbano Nº4 de Lota, hacia el que debieron desplazarse los cuerpos de emergencia.
En el lugar trabajaron al menos 4 compañías de bomberos de Lota, con 4 carros más que llegaron desde Coronel, pero que tuvieron dificultades para llegar debido al mal estado en que se encontraba la vía después del terremoto del 27 de febrero.
Según las primeras informaciones, el incendio se habría originado por un corto circuito en la vivienda de una familia ubicada al costado del inmueble y que precisamente cuidaba la Estación, el que habría provocado la explosión de un balón de gas.
Hasta la redacción de esta nota se desconocía si hay víctimas, ya que además de la familia que habita la vivienda, existe un sector cercano donde pernoctan un grupo de 7 a 8 indigentes.
