Se llama Francois C., tiene 23 años, vive en una ciudad de 12.500 habitantes del centro de Francia y cuando lo detuvieron, el martes, por sospechas de haberse infiltrado en cuentas de la red social Twitter como la de Barack Obama y Britney Spears, “temblaba”.

Imagen: Agencia AFP

“No soy un pirata (hacker) o a lo sumo soy un pirata amable”, aseguró Francois a la AFP. “No quise perjudicar a la empresa. Sólo quise advertirles, mostrarles las fallas del sistema. Cualquier sistema es vulnerable”, agregó el muchacho, pálido y delgado, que todavía tiene aspecto adolescente.

“Simplemente quería demostrar que las grandes empresas no tienen más seguridad que cualquier internauta. Es el mensaje que quería transmitir”, afirma el muchacho que vive con sus padres en Beaumont, cerca de Clermont Ferrand, en el centro de Francia.

El martes, Francois, que no quiso que se difundiera su apellido, fue detenido por policías franceses y agentes del Buró Federal de Investigaciones norteamericano (FBI), al cabo de una larga investigación franco-estadounidense, y puesto en detención provisional en la comisaría de Clermont Ferrad.

El miércoles por la noche recuperó la libertad.

Francois, el mayor de seis hermanos, “siempre fue introvertido”, explica su mamá, todavía sacudida por tamaña situación. “No conozco nada de informática. Sabía que pasaba mucho tiempo frente a su computadora, pero no que llegaría hasta allí”, agrega.

Él mismo, “impresionado, temblaba cuando lo detuvieron”, dice su madre.

En 2009 terminó sus estudios de técnico informático y pasa “mucho tiempo, tarde y noche, más de diez horas diarias, en internet”, confirma el joven.

“Es mi única pasión”, asegura el muchacho que desde que obtuvo su diploma no logra encontrar trabajo.

“No actué con fines destructivos”, se defiende tímidamente.

Y así lo confirma el fiscal de Clermont Ferrand, Jean Yves Coquillat. “No es un hacker en el sentido estricto. Entró en una casa cuya puerta estaba entreabierta”, precisa.

Su apodo “hacker-croll” es el del programador del videojuego Pac Man al que jugaba cuando era más chico. Su padre le regaló su primer ordenador a los 8 años. Apasionado por los videojuegos, descubrió internet “hacia los 14 o 15 años”.

“Hacker-croll” logró obtener los “códigos de administración” del servicio de micro-blogs que le permitían navegar como quisiera, creando o suprimiendo cuentas.

Así, accedía a toda clase de informaciones, entre éstas las confidenciales como agendas compartidas, números de teléfonos celulares, o privados. Y al parecer, le interesaban bastante las personalidades políticas y del jet-set, especialmente estadounidenses, entre éstas las cuentas Twitter del presidente Obama o de la cantante Britney Spears.

El 24 de junio tendrá que comparecer ante un tribunal correccional por “intrusión en un sistema de datos”, acusación que podría valerle dos años de cárcel.

Y sin embargo “no hay víctimas” en la medida en que “nunca intentó chantajear ni sacar beneficio alguno” de la piratería de la red, precisó el miércoles una fuente policial.