El Consejo de Derechos Humanos de la ONU condenó el jueves en Ginebra la islamofobia, “el señalamiento étnico y religioso de las minorías musulmanas” y la prohibición de construir minaretes, en una declaración adoptada por leve mayoría.

La declaración sobre “la difamación de religiones” presentado por Pakistán en nombre de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), fue adoptado por 20 votos a favor, 17 en contra y 47 abstenciones.

La Unión Europea y Estados Unidos se opusieron firmemente a esa resolución calificada de “instrumento de división”.

“El derecho inernacional en materia de derechos humanos protege a los individuos en el ejercicio de su libertad religiosa o de convicción. No protege ni debe proteger los sistemas de creencias”, dijo el embajador francés Jean Baptiste Mattei, en nombre del bloque europeo.

La resolución fue defendida por el embajador pakistaní Zamir Akram que estimó que estaba destinada a “proteger contra el antisemitismo, la cristianofobia y la islamofobia”.