Unos 45.000 fanáticos argentinos disfrutaron de un concierto de Guns N’Roses, una mítica banda roquera de los 90, que regresó el lunes a los escenarios porteños tras 17 años, en el marco de una gira mundial para presentar su disco ‘Chinese Democracy’.

Guns N" Roses

Sin el guitarrista Slash y con un grupo de músicos renovado, con varios kilos más que la visita anterior y dos horas de demora para el inicio del show, Axl Rose salió al ruedo, vestido con jeans, chaqueta plateada, anteojos y galera, para comenzar a tocar el tema que le da nombre a la nueva placa.

El show que originalmente debía hacerse en el estadio River Plate se mudó a la cancha de Vélez Sarsfield y cambió de sábado a lunes, a raíz de renovadas quejas del vecindario del club ‘millonario’.

Ante un estadio casi colmado, Axl y su banda tocaron los temas del disco nuevo, que editó en 2008, sin dejar de deleitar a los fans con varios clásicos como “Live and let die” o “Welcome to the jungle”.

La banda volvió a Buenos Aires en un gira que comenzó el 11 de diciembnre en Taiwán, siguió por Asia, Canadá y Estados Unidos, para continuar en la etapa sudamericana con shows en Brasil, Montevideo y Santiago, antes de llegar a la capital argentina.

Mientras se demoraba el inicio del show, en las afueras del estadio se registraron incidentes, cuando algunos fans pretendían ingresar sin boletos o con entradas falsificadas.

Los jóvenes fueron reprimidos por la Guardia de Infantería, con carros hidrantes, palos y balas de goma y 16 personas fueron detenidas, informó una fuente policial.