Un tribunal venezolano ratificó el miércoles la orden de prisión contra el dirigente opositor Oswaldo Alvarez Paz, detenido el lunes tras ser acusado de conspiración y difusión de información falsa a raíz de unas declaraciones realizadas en televisión.

El juez del caso “desestimó los alegatos de la defensa”, que aducían problemas de salud del ex gobernador y pedían por tanto la reclusión domiciliaria o su presentación cada tanto ante las autoridades, dijo Omar Estacio, abogado de Alvarez Paz.

El viernes, la Fiscalía venezolana imputó al dirigente político por los delitos de conspiración, instigación pública a delinquir y difusión de información falsa por sus declaraciones en un programa que transmite Globovisión, televisora privada con una línea editorial crítica con el gobierno venezolano.

Las penas por los delitos de los que se acusa a Alvarez Paz van desde los dos a los 16 años de prisión.

Hace dos semanas, diputados de la Asamblea Nacional (Parlamento) solicitaron una investigación por estas declaraciones, en las que el dirigente habría señalado que Venezuela se ha convertido en un centro de operaciones que facilita el narcotráfico.

Este miércoles, el gobierno de Estados Unidos se mostró “seriamente preocupado” por la detención de Álvarez Paz, y la calificó como el “último ejemplo” de los ataques del gobierno de Hugo Chávez a la libertad de expresión.

Sin embargo, el ministro de Interior, Tarek El Aissami, recalcó que la detención no se llevó a cabo por orden de Chávez sino de un tribunal que investiga un presunto delito.

Álvarez Paz, líder de un partido opositor llamado Alianza Popular, fue gobernador del Estado Zulia (noroeste) entre 1990 y 1993 y aspiró a la presidencia del país en 1993.