El recién designado director del Fondo Nacional de Salud (Fonasa), Mikel Uriarte, afirmó que el organismo requiere mayor eficiencia en la recaudación y que velarán por mejorar la calidad del servicio que se les entrega a los beneficiarios.

Sostuvo que entre las prioridades de su administración sobresalen los 12 millones de beneficiarios y cotizantes con los que cuenta Fonasa.

“Necesitamos mayor eficiencia en la recaudación y que el financiamiento corresponda a las prestaciones que reciben nuestros beneficiarios que se mantienen en el 73% desde el año ’90. Vamos a velar por mejorar la calidad del servicio que se les entrega, ya sea en el ámbito público o privado”, dijo Uriarte.

“Así como en cualquier otra empresa alguien que no atiende bien a sus clientes los pierde, aquí nosotros tenemos la obligación moral de que nuestros beneficiarios y cotizantes sean respetados y atendidos con dignidad. La paciencia del paciente no es infinita”, añadió el directivo.

Agregó que ya está estudiando la posibilidad de evaluar el funcionamiento de los prestadores (servicios médicos, clínicas, centros de salud) a través de un sistema de calificaciones donde los afiliados formen parte entregando su opinión respecto de la atención que reciben.

Respecto del terremoto, Uriarte dijo que espera que se reconstruyan rápidamente los hospitales para restablecer la red de atención.

“Sin embargo, sabemos que no es suficiente sólo la reconstrucción, sino también la mejora sustancial de la gestión en ellos”, dijo, agregando que están analizando la necesidad de camas tras el terremoto para intervenir mediante la compra.

Mikel Uriarte es ingeniero comercial de la Pontificia Universidad Católica y postgraduado en Dirección de Empresas de la Universidad de Deusto (España).

Al momento de su designación se desempeñaba como presidente de la Asociación de Aseguradores de Chile; presidente de la Aseguradora CESCE Chile; consejero y director de Teatro Municipal, director de la empresa de servicios navieros Agunsa y consejero de la Fundación de Egresados de Ingeniería Comercial de la Universidad Católica. Es casado y padre de cuatro hijos.