Al menos cinco personas murieron y 18 más resultaron heridas el miércoles en un atentado con coche bomba en Buenaventura, principal puerto colombiano sobre el Pacífico, informaron fuentes civiles y militares.

“Tenemos información sobre cinco personas muertas”, señaló a la AFP Andrés Santamaría, defensor del pueblo de la provincia del Valle del Cauca, a la que pertenece Buenaventura. En el atentado también resultaron heridas 18 personas.

“Estamos atendiendo a los heridos y vamos a redoblar las medidas para no darle cabida a los violentos”, dijo a su turno, Henry Moreno, secretario de gobierno de Buenaventura.

Entre los heridos hay cuatro en estado de gravedad, mientras un policía y una periodista de Caracol TV también sufrieron lesiones, según indicó ese medio.

Desde hace más de un año no se registraban atentados de este tipo en Colombia. El más reciente se produjo el 12 de febrero de 2009 en el municipio de Convención, provincia de Norte de Santander -fronteriza con Venezuela-, y dejó dos muertos y 18 heridos.

El atentado de este miércoles afectó a una veintena de personas por esquirlas y quemaduras, pero no requirieron hospitalización, señaló Alba Villota, jefe de enfermeras del hospital departamental.

El coche bomba -ubicado la noche del martes muy cerca a la sede de la alcaldía de Buenaventura, cuya quedó seriamente afectada-, explotó hacia las 09:30 locales.

El comandante de las Fuerzas Militares colombianas, general Freddy Padilla, responsabilizó en un comienzo a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, al decir que “seguramente fueron las FARC”.

El gobernador el Valle del Cauca, Juan Carlos Abadía, consideró el atentado como “un traspié”, al asegurar que “en los últimos dos años se había reducido los indicadores de violencia”.

“Se avecina un proceso electoral (presidencial, el 30 de mayo) y pretenden desestabilizar, generar miedo y zozobra”, dijo Abadía, quien sin embargo no señaló a algún grupo en particular como responsable de este atentado.

El representante en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Christian Salazar, calificó el hecho como “una muestra de terrorismo que condenamos sea quien sea que lo haya cometido”, aunque se abstuvo de atribuir la autoría a algún grupo en específico, en una rueda de prensa en Bogotá.

En la zona del puerto de Buenaventura (550 km al oeste de Bogotá) operan grupos guerrilleros, de narcotráfico y de delincuencia común.

La noche del lunes al martes, seis camiones y un furgón fueron incinerados por presuntos guerrilleros de las FARC en una carretera que comunica a Cali (capital de la provincia) con Buenaventura, sin que se produjesen víctimas.

Buenaventura -punto de salida de cargamentos de droga- se ha visto afectada en los últimos años por una ola de violencia y atentados con explosivos.

Desde 2005 esos ataques han dejado 150 muertos y cerca de 300 de heridos, según la Policía.

Buenaventura, de 250.000 habitantes, es una de las ciudades con mayores niveles de pobreza en Colombia. Después de Bogotá, es el lugar adonde llega mayor número de desplazados por la violencia interna.

Tres coches bomba fueron desactivados en diversos puntos del país el pasado 13 de marzo, en vísperas de las elecciones legislativas, según las autoridades.