La presidenta argentina, Cristina Fernández, afirmó este martes que la postura británica de mantener “el último enclave colonial” en el continente debería “avergonzar” al Reino Unido, al cumplir el segundo y último día de una visita de Estado a Perú.

Imagen: belfasttelegraph.co.uk

“El último enclave colonial que aún subsiste en nuestro continente debería avergonzar al Reino Unido porque vivimos en el siglo XXI, mientras ciegamente aún tenemos que soportar situaciones como ésta”, dijo en un discurso ante el Congreso de Perú.

La mandataria tocó el tema del litigio que libra su país con Gran Bretaña al referirse al apoyo que dio Perú a Argentina durante la guerra entre ambos países en 1982.

“Sin dudar Perú ordenó poner a disposición de nuestro país aviones Mirage, misiles y pilotos que fueron a combatir junto a los argentinos”, subrayó.

El tema de las Malvinas estuvo presente durante los dos días de la visita de Cristina Fernández, el primer encuentro bilateral en Perú de un jefe de Estado argentino en 16 años.

Previamente, el canciller argentino Jorge Taiana, en diálogo con la radio local RPP, había señalado que el intento unilateral británico de explotar recursos naturales en las Malvinas es un hecho grave que afecta no sólo a su país -que reclama la soberanía sobre esas islas- sino a toda la región.

“Me parece que apoyando a la Argentina en su rechazo a este acto unilateral británico, toda la región no sólo hace un acto solidario de justicia, sino que también se defiende a sí misma”, subrayó Taiana.

El canciller criticó “el intento unilateral británico de explorar y en su caso explotar recursos que no le pertenecen y que están por lo menos en una zona de litigio, burlándose de la normativa internacional”.

El inicio de actividades de una petrolera británica en las islas Malvinas produjo irritación en febrero en Argentina, que reclama la soberanía de las islas, ocupadas por Gran Bretaña desde 1833.

Ambos países libraron en 1982 una guerra de 74 días en las Malvinas que finalizó con la rendición de las tropas de Argentina, país en ese momento bajo dictadura.

En su discurso ante el Parlamento, la presidenta Cristina Fernández deploró que luego del apoyo peruano por las Malvinas, su país vendiera armas a Ecuador en plena guerra que libraban peruanos y ecuatorianos en 1995 por un territorio fronterizo. Perú y Ecuador firmaron luego la paz en 1998.

La mandataria hizo hincapié en que sus palabras pronunciadas en la víspera, de “desagravio institucional y reparación histórica a Perú” por ese enojoso incidente, no fueron palabras protocolares ni tuvieron el objetivo de recomponer las relaciones bilaterales.

Recordó que cuando se produjo la venta de armas era senadora y que criticó “duramente” la venta de armas que se produjo bajo el gobierno peronista de Carlos Menem.

“Fui muy crítica porque era un agravio institucional a un país que durante el gobierno del presidente Fernando Belaúnde, a quien rindo homenaje, puso aviones Mirage, misiles y pilotos” a disposición de Argentina, dijo.

Tras acudir al Congreso, donde fue condecorada por su presidente, Luis Alva Castro, Fernández asistió a la Municipalidad de Lima en su última actividad oficial. Ahí el alcalde de Lima, Luis Castañeda, la declaró huésped ilustre de Lima.