Una copiosa lluvia cae en el Gran Concepción, mientras el mundo católico se reúne en capillas e iglesias para celebrar la tradicional misa del domingo.

Una gran cantidad de fieles se reúne en las afueras de la Catedral de Concepción, frente a la Plaza de la Independencia, ya que el interior del templo está con daños.

Concepción poco a poco se levanta, hay mucha gente trabajando pese a ser domingo.

Así como también los delitos han disminuido considerablemente desde el día del terremoto.