Aún no existe una posición clara en el Colegio de Profesores del Bío-Bío con respecto a la anulación de la prueba Simce y la Evaluación Docente que se imparte anualmente.

Esto, porque los dirigentes locales aún no han sostenido reuniones ni evaluaciones para proyectar una visión general de la postergación de las pruebas.

Sin embargo, a nivel nacional se insiste en dejarlas sin efecto dada la condición de destrucción material y estrés social por el terremoto, lo que evidentemente afecta el comportamiento para rendir una prueba en óptimas condiciones.

En este sentido las evaluaciones serán ineficientes, tanto por el estado de vulnerabilidad de los alumnos como por los costos que se deben asumir en la reparación de establecimientos dañados.

En este punto, Boris Figueroa secretario del Colegio de Profesores de la provincia, a modo personal, sostuvo que es conveniente que se posterguen para el próximo año, ya que se presentará una ausencia importante de estudiantes a clases.

Por ello, sostuvo que a nivel de la directiva provincial los profesores se reunirán para sostener un dialogo claro frente a este visión nacional.

En relación a los docentes afectados por el terremoto, el colegio sostuvo que ya se entregó un catastro de la situación particular de cada funcionario a las autoridades municipales.