El Hertha Berlin, último en la tabla de primera división del fútbol alemán, sancionó a 23 de sus seguidores con una prohibición de acceder a los estadios durante 3 años tras los disturbios de la semana pasada en la derrota del equipo contra Nuremberg (1-2).

Tras el segundo gol del Nuremberg, unos 100 espectadores entraron en el terreno de juego y persiguieron a los jugadores, amenazándolos con palos, antes de destrozar algunas de las tribunas del recinto.

La federación alemana de fútbol (DFB) está investigando los hechos pero el club de la capital alemana ya identificó a 23 hinchas y les prohibió la entrada en los estadios hasta julio de 2013.