En el primer enfrentamiento entre el Gobierno y la UDI, el gremialismo acusó a La Moneda de falta de prolijidad en su relación con los partidos, y alegó que no se cumplió el acuerdo alcanzado en el número de gobernadores para cada una de las tiendas de la Alianza.

Durante la campaña los representantes de la Coalición por el Cambio dijeron una y otra vez que erradicarían las malas prácticas de la Concertación y en particular arremetieron contra el cuoteo político en los cargos del Estado.

Sin embargo, el primer impasse de la UDI con el Gobierno de Sebastián Piñera es precisamente por las cuotas de poder de cada partido, ya que la designación de gobernadores no dejó para nada contentos a los gremialistas.

El miércoles los diputados de la UDI en un almuerzo con la directiva del partido expresaron su molestia y exigieron al timonel, Juan Antonio Coloma, que la hiciera sentir ante el Gobierno, algo que se concretó ayer.

A las 11:30 el senador Coloma llegó hasta la oficina del ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, a quien manifestó el sentir de su partido.

El jefe de bancada de la UDI, Patricio Melero, conversó por teléfono en 2 ocasiones con el ministro Hinzpeter, una antes y otra después de la reunión con el senador Coloma, oportunidades en que le manifestó la preocupación de los diputados.

El supuesto acuerdo alcanzado por la UDI con el Gobierno implicaba que el poderío gremialista en la Cámara se viera reflejado en la nominación de gobernadores, lo que en la práctica significaba tener 32 gobernadores de la UDI y 20 de Renovación Nacional, cifra que finalmente fue mucho más estrecha entre representantes de uno y otro partido.

Además, hubo casos particulares en que la alta figuración mediática de algunos de los gobernadores escogidos generó preocupación entre diputados gremialistas, que se ven amenazados para la próxima elección, ya que estiman que las autoridades locales utilizarán sus cargos como plataformas para llegar a la Cámara.