La policía israelí fue puesta de nuevo en estado de alerta y prohibió el acceso el viernes a la explanada de las Mezquitas, en la vieja ciudad de Jerusalén, a los musulmanes de menos de 50 años, indicó el jueves su portavoz.

La policía teme manifestaciones palestinas violentas con motivo de las oraciones del viernes tras los recientes enfrentamientos en la Ciudad Vieja y los barrios árabes de Jerusalén.

Solo las mujeres y los fieles de más de 50 años podrán venir a orar el viernes en la explanada, precisó el portavoz Micky Rosenfeld.

Aplicada en los últimos días, esta restricción fue levantada el miércoles luego de los enfrentamientos entre palestinos y fuerzas del orden israelíes que causaron decenas de heridos entre los manifestantes y 15 en los rangos de la policía. Unos 60 manifestantes fueron arrestados.

Las tensiones político-religiosas aumentaron la semana pasada con la autorización dada por el ministerio israelí del Interior a la construcción de 1.600 habitaciones en Jerusalén-Este, cuya anexión por Israel en 1967 no es reconocida por la comunidad internacional.

Jerusalén-Este es centro del conflicto israelo-palestino. Los palestinos quieren establecer allí su capital en la parte oriental de la Ciudad Santa, mientras que los israelíes consideran a la ciudad toda como su capital “eterna e indivisible”.

En Jerusalén-Este se encuentran la Explanada de las Mezquitas y la mezquita Al-Aqsa venerada por los musulmanes.