El primer ministro británico, Gordon Brown, reiteró el lunes que consideraba “injustificada y deplorable” la huelga anunciada en British Airways por el sindicato Unite, que perturbará los vuelos durante siete días antes de Pascua.

Imagen: bitterwallet.com

“No es el momento, es injustificada, es deplorable, no debería haber huelga”, indicó Brown en la radio BBC4, estimando que “no es del interés de la compañía, ni de los empleados, y seguramente tampoco del interés del país”. El primer ministro dijo esperar que “sea anulada”.

El viernes, el primer ministro estimó “totalmente inaceptable” la perturbación del servicio, recordando a las dos partes “los peligros y riesgos para la economía británica del mantenimiento de estas huelgas perturbadoras”.

Sus declaraciones del lunes buscaban respaldar las de su ministro de Transportes, Lord Adonis, que este fin de semana desencadenaron una disputa con Unite.

El ministro estimó que la huelga “amenazaba la existencia misma de British Airways”, y que estaba “totalmente injustificada a la vista de los problemas en juego”. Habría llamado al sindicato “a entablar conversaciones constructivas con la dirección”.

El sindicato respondió que Lord Adonis estaba “mal informado” y que habría hecho mejor pidiéndole a la dirección de British que pusiera sobre la mesa una oferta de último minuto que retiró el viernes alegando que estaba condicionada a que el sindicato no anunciara huelga.

Unite anunció el viernes una huelga dividida en dos partes, la primera de tres días los 20, 21 y 22 de marzo, y la segunda de cuatro los 27, 28, 29 y 30 de marzo. La disputa con la dirección, que dura desde hace meses, gira en torno a las condiciones de trabajo del personal de cabina.

British Airways fue duramente afectada por la crisis financiera y espera dos años consecutivos de importantes pérdidas.