El presidente peruano Alan García dejó sin efecto el indulto que dio por razones de salud al ex empresario de televisión José Enrique Crousillat al comprobarse que tras su liberación apareció en buen estado de salud, informó la noche del sábado el palacio de Gobierno de Lima.

José Enrique Crousillat | Perú21

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La medida está contenida en un decreto oficial que será publicado este domingo en la gaceta oficial, detalló un comunicado de la secretaría de prensa presidencial.

“El Presidente de la República decidió dejar sin efecto la Resolución Suprema por la cual se concedió el indulto al empresario de televisión José Enrique Crousillat”, precisó el documento.

El indulto a Crousillat, de 77 años, provocó un escándalo político debido a que la prensa peruana consideró que el estado de salud de Crousillat no era grave como para indultarlo.

El decreto del gobierno señala que “después de su liberación, Crousillat ha hecho sucesivas apariciones públicas mostrándose en un aparente buen estado de salud lo que desvirtúa la causa por la que se solicitó su indulto”.

Por ello el jefe de Estado “considera pertinente tomar las medidas correctivas a fin de que no se desnaturalice el sentido del indulto”, precisó el comunicado de la secretaría del palacio de gobierno.

La decisión fue adoptada luego que un juzgado penal de Lima ordenara la ubicación y detención del ex empresario para ser procesado por presunto delito contra la administración de justicia, dado que existirían indicios de inexactitud en la información relativa a su estado de salud.

En diciembre García firmó el indulto de Crousillat, ex dueño de América Televisión de Lima, porque “sufre de cardiopatía hipertensiva moderada, enfermedad vascular cerebral, fibrilación auricular crónica, obesidad, síndrome ansioso depresivo”, situación que según sus familiares lo ponían al borde de la muerte.

José Enrique Crousillat | Perú21

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Sin embargo, luego de salir de la cárcel se le vio veraneando en una playa de Lima, realizando compras en diversos centros comerciales y asistiendo a almuerzos en restaurantes de lujo.

Crousillat fue condenado en 2006 a ocho años de prisión por corrupción al recibir varios millones de dólares por vender la línea editorial de su televisora al gobierno del ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000).

Jorge Castro, abogado de Crousillat, anunció a la prensa que su patrocinado pasó a la clandestinidad.