Un recorrido por la caleta El Morro de Talcahuano, realizaron autoridades de la región del Bío-Bío, para constatar instalación de carpas donadas por Rusia. El lugar fue completamente arrasado por el terremoto y posterior tsunami que afectó al país el 27 de febrero pasado.

En la caleta El Morro, las casas quedaron impregnadas de un lodo pestilente que aún siguen sacando desde las casas. En el área trabaja maquinaria pesada, junto con alrededor de 300 voluntarios del Ejército, quienes realizan la limpieza de la caleta, y de las casas que en su mayoría están inhabitadas.

Lo anterior provocó que la mayoría de los vecinos instalaran un campamento provisorio en el cerro que está aledaño a ese sector. Pero por seguridad y pensando en las lluvias y también por razones de salubridad, serán trasladadas a carpas familiares del sector llano, según lo indicó el General Guillermo Ramírez, jefe de plaza de la región.

Son alrededor de 80 carpas de características familiares donde caben alrededor de 6 personas, y que fueron regaladas por el gobierno de Rusia. Éstas serán instaladas, para que las personas las habiten antes que anochezca, aunque existe la probabilidad que no todos alcancen a ser trasladados.

En el lugar se habilitaron baños químicos, y además han sido abastecidos de alimentos, pero la seguridad no sería óptima, debido a que con una lluvia, el cerro podría sufrir deslizamientos.

En la oportunidad, la intendenta de la Región del Bío-Bío, afirmó que aceptaron las 15 mil viviendas de emergencia ofrecidas por “Un techo para Chile”. La autoridad indicó que espera que lleguen lo antes posible para beneficiar a los damnificados, especialmente los que están en caleta El Morro y todo el borde costero.