4.000 Millones de pesos para ir directamente en ayuda de los pueblos y comunas mayormente afectados por el cataclismo que azotó la zona fueron aprobados por el Consejo Regional.

En la primera sesión presidida por Jacqueline Van Rysselberghe se produjeron algunas discusiones entre la ahora bancada oficialista y los consejeros de la Concertación.

Por casi 2 horas se extendió la sesión extraordinaria que tenía como principal objetivo dilucidar la forma en la que van a ser canalizados los 20.000 millones de pesos aprobados el pasado lunes, durante el último consejo encabezado por el ex intendente Jaime Tohá.

Estos esperan ser inyectados lo antes posible para paliar, en parte, los daños provocados por el terremoto y posterior tsunami.

En moción presentada por la bancada concertacionista, la mayoría de los 22 concejeros decidió que el 20% de los dineros aprobados, es decir 4.000 millones, vayan directamente a aquellos municipios que aparte de sufrir el terremoto, también se vieron afectados por la violenta salida del mar.

De esta forma, zonas como Dichato, Llico, Tubul y Talcahuano serían beneficiadas con este fondo especial, mientras que el resto de la Región dispondrá de los otros 16.000 millones, tal y como lo expresó la nueva intendenta, Jacqueline Van Rysselberghe.

Sin embargo una de las discusiones que alargaron en casi 2 horas una sesión que se tenía presupuestada no excediera los 30 minutos, fue la de mantener la facultad del Intendente para disponer de un fondo especial para reaccionar ante eventualidades de mejor manera.

La posición, que entre otros mantenia el consejero Claudio Arteaga, jefe de bancada de la UDI, ante el estado de catástrofe de la zona, no fue aprobada en esta oportunidad.