El año pasado la Corte de Apelaciones de Concepción dejó sin efecto la inscripción de un extenso fundo a nombre del esposo de la Intendenta de la Región del Bío-Bío, Mauricio Pavez, por un polémico remate. Ahora esa resolución fue revocada por la Corte Suprema por lo que las 157 hectáreas en discusión siguen en manos de Pavez.

Todo comenzó por un juicio de límites entre los propietarios del fundo Curaco Alto de la empresa Hera Bío-Bío y una vecina.

El proceso lo ganó la particular y el tribunal de Tomé ordenó a la empresa pagar los costos del proceso.

Ahí comienza la polémica, porque los directivos de Hera Bío-Bío aseguran que nunca fueron notificados de los 500.000 pesos que tenían que pagar al abogado de la particular y como ese monto nunca se canceló, el tribunal ordenó el remate del fundo de 157 hectáreas.

Ese terreno estaba avaluado en más de 300 millones de pesos y en el remate terminó por sólo 21 millones en poder del empresario Mauricio Pavez, esposo de la entonces alcaldesa de Concepción y hoy intendenta de la Región del Bío-Bío, Jacqueline Van Rysselberghe.

La Empresa afectada presentó un recurso de protección contra la Conservadora de Bienes Raices de Tomé, Carolina Fuentealba, por inscribir todo el terreno a nombre de Mauricio Pavez sin fijarse que el fundo tenía subdivisiones.

La Corte de Apelaciones de Concepción acogió este argumento y dejó sin efecto la inscripción del fundo a nombre de Pavez, cuestionando duramente a la Conservadora de Tomé por actuar como mero buzo de una resolución judicial sin estudiar los antecedentes.

Sin embargo, ahora la Corte Suprema revocó el fallo de la corte penquista básicamente por consideraciones jurídicas, indicando que el recurso de protección no es la vía adecuada para impugnar la posesión o remate de un terreno, más aun cuando quedan instancias pendientes en el tribunal civil, y por ello deja a firme la propiedad del fundo Curaco Alto en manos del esposo de la intendenta Jacqueline Van Rysselberghe .