Un experto de las Naciones Unidas describe a Corea del Norte como una inmensa prisión donde el régimen impone el terror, en un informe que será examinado el lunes por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.

El régimen de Pyongyang instauró un “estado de terror generalizado”, creando “un Estado prisión” donde el pueblo es expuesto a abusos “horrendos”, según el informe de Vitit Muntarbhorn, Relator Especial de la ONU sobre los Derechos Humanos en Corea del Norte.

En su informe, este jurista tailandés pidió al Consejo de Seguridad de la ONU y al Tribunal Penal Internacional (TPI) que actúen para combatir la impunidad de los autores de actos que podrían constituir crímenes contra la humanidad.

“Para decirlo simplemente, hay muchos tipos de violaciones de los derechos humanos que son simultáneamente atroces y horribles”, según este experto, que acusa al régimen norcoreano “de garantizar su supervivencia sacrificando al pueblo”.

En su informe, pide a las autoridades norcoreanas que restablezcan inmediatamente un sistema equitativo de distribución de alimentos, que pongan fin a las ejecuciones, las violencias físicas y las violaciones de los derechos civiles.

“No hay ningún freno a los métodos utilizados para crear miedo en la población, que van de las ejecuciones públicas a la tortura, pasando por los castigos colectivos y los malos tratos a las mujeres y los niños”, denuncia el jurista tailandés, destacando la omnipresente vigilancia de la población.

El régimen norcoreano se niega a colaborar con Vivit Muntarbhorn, quien no pudo visitar el país y elaboró su informe basándose en testimonios de personas que escaparon de Corea del Norte.