Enfrentados a la caída del valor de sus automóviles Toyota, luego de reiterados retiros de vehículos por defectos en frenos y aceleración, automovilistas estadounidenses reclaman al constructor japonés una indemnización.
“Esta va a ser la demanda colectiva contra el constructor de automóviles más grande de la historia”, predijo el abogado Tim Howard, que espera poder unir a su demanda a propietarios de entre ocho a diez millones de vehículos Toyota.
En teoría, los propietarios podrían recibir al menos entre 500 y 1.000 dólares cada uno. Sin embargo, Howard explicó a la AFP que esperaba poder triplicar este monto tras probar que Toyota había ocultado los defectos de fabricación que ya conocía.
Howard, que ya tiene experiencia en demandas colectivas contra productores de tabaco o bebidas sin alcohol, estima que luego de este procedimiento se podría lograr un total por daños y perjuicios de más de 30.000 millones de dólares.
Toyota rechazó en varias ocasiones comentar esta denuncia. El constructor asegura que los rigurosos test no revelaron problemas en los controles eléctricos, y que las reparaciones mecánicas realizadas a cerca de seis millones de autos llamados por defecto son suficientes.
