El presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, confirmó este miércoles en Australia la muerte de Dulmatin, uno de los presuntos líderes de la red radical Jemaah Ismaliya (JI), el martes en Indonesia.

“Podemos confirmar que una de las personas muertas era Dulmatin, uno de los principales responsables terroristas del sudeste asiático que buscábamos”, declaró Yudhoyono en Canberra.

Las fuerzas antiterroristas indonesias mataron el martes a Dulmatin, un indonesio de 39 años, en un cibercafé de Pamulang, a las afueras de Yakarta.

La policía declinó confirmar oficialmente su identidad en espera de los análisis ADN.

Las fuerzas de seguridad mataron dos horas más tarde a otros dos sospechosos que huían en moto en las inmediaciones.

Dulamtin es sospechoso de ser uno de los cerebros de la planificación de los atentados de Bali de 2002, los más sangrientos de la historia indonesia, que dejaron 202 muertos, entre ellos numerosos turistas.

Según expertos, aprendió el manejo de explosivos en campos de Al Qaida en Afganistán. Estados Unidos prometía una recompensa de 10 millones de dólares por las informaciones sobre este hombre que pudo esconderse varios años en el sur de Filipinas.

La Jemaah Islamiya, que mantiene vínculos con Al Qaida, lucha desde el inicio de los años 1990 por un Estado islámico en el sudeste de Asia.

La organización quedó debilitada tras una gran ofensiva antiterrorista llevada a cabo por Indonesia con ayuda de Estados Unidos y Australia.

El presidente norteamericano, Barack Obama, debe visitar Yakarta a finales de marzo con su familia.