Con el objetivo de realizar una completa evaluación de la infraestructura de las Áreas Silvestres Protegidas, la Corporación Nacional Forestal dispuso el cierre de los parques y reservas nacionales comprendidas entre las regiones de O’Higgins y La Araucanía.

conaf.cl

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En la Región de Valparaíso se suspendieron las visitas al Parque Nacional La Campana y la Reserva Nacional El Yali.

Según informó la Conaf, la medida tiene como propósito llevar seguridad a quienes visitan estos lugares, como también a los guardaparques, considerando que existe infraestructura dañada, en diversa consideración, como consecuencia del terremoto.

Los guardaparques desalojaron a todos los visitantes en algunas Áreas Silvestres Protegidas de la cordillera de las regiones del Maule, Biobío y La Araucanía.

Se informó que la totalidad de los guardaparques de la Conaf se encuentran en buenas condiciones de salud, al igual que los turistas evacuados de las unidades del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado.

De acuerdo a la información recabada, sólo se ha consignado la lesión de un guardaparque, ya recuperado, mientras cumplía funciones en el Parque Nacional Juan Fernández. No hay funcionarios extraviados.

Respecto a los daños materiales, existe una variada condición de la infraestructura de los parques y reservas nacionales en las zonas afectadas por el sismo. Sin embargo, las Áreas Silvestres Protegidas que presentan mayor daño están en las regiones del Maule y costa del Bío-Bío. Tanto la infraestructura como el estado de los servicios se encuentran en evaluación, sin perjuicio de que ya se realizan trabajos de reparación o limpieza.

En la Región del Maule, el Parque Nacional Radal Siete Tazas registró el vaciamiento de las aguas debido a una fisura en la roca en la parte superior del cauce. Sin embargo, las aguas vuelven aparecer más abajo de las pozas. Este hecho no reviste ningún peligro para la población, y se espera que en el invierno, con el arrastre de sedimentos por parte del torrente, se recubra la fisura y así regrese el torrente a su normalidad.

Finalmente, en el Archipiélago de Juan Fernández, las instalaciones de Conaf no presentan daños, por lo que están cumpliendo en la actualidad funciones de refugio para los damnificados y como cobijo para la administración municipal y gobernación.