El cardenal arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Javier Errázuriz, ofició este domingo una misa en la que se pidió a Dios por las víctimas del terremoto y maremoto que afectó al país el 27 de febrero último.

La Eucaristía contó con la presencia de unas 400 personas, y en ella, el cardenal Errázuriz señaló que

“hemos visto esa cara extraordinaria de nuestro país. Que es un país en el fondo profundamente solidario, profundamente fraterno y eso se debe a que Jesucristo nos habló que somos todos hijos de un mismo Padre y somos hermanos entre nosotros, eso se expresa más que nunca en los tiempos de desgracia”.

Con respecto al período largo de reconstrucción que atravesará el país, expresó que tiene “la certeza total que los problemas van a tener solución, sea tanto del Gobierno actual como del futuro ya que tenían la más firme decisión para que estos problemas se resuelvan y para que las soluciones futuras sean mucho mejores que aquellas que han sufrido en este tiempo de cataclismo”.

En la ceremonia no sólo se homenajeó a los fallecidos, si no que se valoró la solidaridad del pueblo chileno y de los voluntarios que dan todo de sí para ayudar en esta catástrofe, al igual que el gesto de unión entre Michelle Bachelet y Sebastián Piñera.

También se llamó a seguir colaborando ya que los damnificados del terremoto aún tienen una situación difícil.