La situación que se vive en la comuna Sagrada Familia de la Provincia de Curicó, sobre todo en la localidad de Villa Prat, es de considerar. En dicha villa cerca del 90% de las viviendas resultaron destruidas producto del terremoto. En tanto, los habitantes destacan la labor del alcalde Francisco Meléndez en los días posteriores a la catástrofe.

Imagen: elamaule.cl

Según detallan en el diario local El Amaule, en la comuna de Sagrada Familia los catastros oficiales dan cuenta de 12 fallecidos, 26 heridos, 2 mil damnificados (respecto de las mil 200 viviendas con daños) y 384 albergados tras el terremoto del pasado 27 de febrero.

Pero, como se ha visto en otras comunas de las regiones del Maule y del Bío-Bío, a estos pobladores también les aquejan otros problemas como la falta de agua potable (en aproximadamente 5 localidades), de energía eléctrica y de alimentos básicos.

En medio de estas carencias, los sacrofamilienses hicieron un resumen de sus necesidades más inmediatas, entre las cuales destacan mediaguas, colchontas, frazadas, combustible, carpas, artículos de aseo personal y estanques de acopio.

En estas tareas, y a diferencia de otras comunas, los habitantes destacan la gran labor que ha ejercido el alcalde Francisco Meléndez, quien ha cooperado tras el terremoto preocupándose de hacer un catastro para luego entregar las necesidades básicas a los sacrofamilienses.

Actualmente, la municipalidad trabaja en la extracción de escombros, principalmente de Villa Prat, y en la demolición de viviendas que sean peligrosas.

Además, a estas labores se han sumado 60 efectivos de bomberos, mil raciones de alimentos de la Junaeb (consistentes en desayuno, almuerzo y comida) y la entrega de materiales para hacer pan en los albergues.