Una intensa labor está cumpliendo en la Región del Bío-Bío el personal de la Brigada de Adiestramiento Canino, en las labores de búsqueda de cadáveres y personas que se encuentren entre los escombros de las zonas más afectadas por el terremoto.

Este equipo lo conforman los asistentes policiales Adolfo Valdivia, junto a su ejemplar Border Collie “Royal”, y Byron Martínez, junto a “Zeus”, de raza labrador. Ambos animales son detectores de restos orgánicos y cadavéricos,

También, el inspector Patricio Méndez y el asistente policial, Rodrigo Pacheco, con los canes Catai y Sol, viajaron el martes pasado al archipiélago de Juan Fernández, para trabajar en esta zona afectada donde aún se encuentran varias personas desaparecidas.

Los equipos cuando llegaron a los lugares se sumaron a los grupos de búsqueda, trabajando sectorizados, cuadriculando los sectores y designando zonas específicas donde los guías realizan su labor, concentrándose en las principales zonas afectadas.

El ejemplar canino tiene ciertas horas de resistencia óptima para poder trabajar, atendiendo las distintas condiciones en que se encuentran, operan cerca de 45 minutos con intervalos para continuar con la búsqueda entendiendo que las condiciones en las que se encuentran trabajando los guías caninos con sus perros son de mucha exigencia.

Los efectivos que permanecen colaborando en la catástrofe participaron en las labores de búsqueda y rescate de las víctimas del terremoto de Haití, al igual que en este país, la labor que realiza la PDI ha sido de mucha importancia.

Estos guías caninos, que trabajan en las zonas devastadas, están en una continua preparación en nuevas técnicas de adiestramiento, realizando cursos de obediencia para mejorar el reforzamiento del olfato con sucedáneos químicos traídos desde Estados Unidos que asimilan los olores de las diversas etapas que va presentando un cadáver. Asimismo, han realizado cursos de alta montaña en el Ejército.