Un año de funcionamiento cumplió el programa de Incentivo a la Retención de Vientres (IRV), creado por la Unidad de Desarrollo Pecuario que tiene el Departamento de Fomento del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), en la Región de Aysén, lanzado en enero de 2009.

Por medio de este programa técnico, alrededor de mil terneras que pudieron haber sido transadas en alguna feria ganadera o sacrificadas para consumo familiar, permanecerán en los campos de pequeños productores agropecuarios de Aysén hasta alcanzar su etapa de reproducción, al cabo de tres temporadas agrícolas.

El objetivo del plan es recomponer rebaños y aumentar la masa ganadera a nivel de agricultura familiar campesina, permitiendo además seleccionar las mejores hembras del rebaño, fortaleciendo la calidad de las carnes por la incorporación de toros mejoradores y homogenizando procesos de encaste y parición para una oferta mayor y oportuna de terneros.

El director de Indap, Hernán Rojas Olavarría, explicó que esto forma parte de la Estrategia de Desarrollo Ganadero para la Pequeña Agricultura, que impulsa el Gobierno a través del Ministerio de Agricultura, destacando que “queremos que la actividad ganadera nacional, que con mayor fuerza y pujanza se desarrolla entre las regiones de Biobío y Magallanes, sea un negocio rentable y competitivo en el país y en el mundo, con la participación de pequeños, medianos y grandes productores”.