Familiares de desaparecidos en las dictaduras militares bolivianas de los 80 iniciaron este miércoles una huelga de hambre ante la sede de las Fuerzas Armadas para exigir la desclasificación de sus archivos, constató la AFP.

“La medida la vamos a mantener hasta que (los jefes militares) nos presenten los archivos, la información, los desaparecidos”, dijo Olga Flores en una carpa ubicada al frente del cuartel militar.

Flores y Martha Montiel reclaman los cuerpos de su hermano y padre respectivamente.

El hermano de Olga, Carlos Flores, fue un activista trotskista detenido en 1980 y trasladado junto al líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, también desaparecido, a la sede de las Fuerzas Armadas.

El padre de Martha, Tirso Montiel, de nacionalidad argentina y miembro de la guerrilla de Teoponte, desapareció tras ser arrestado vivo en 1970.

El fiscal del caso, Eduardo Morales, ingresó sorpresivamente el martes a la sede de las Fuerzas Armadas y anunció: “hemos iniciado la revisión de esa documentación del escalafón militar del año 1980″, paso que consideró “muy importante.

El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, general Ramiro de la Fuente, había dicho la semana pasada que la institución iba “a remitir toda la información al señor fiscal el (próximo) 26 de febrero”.

Los militares niegan que en sus oficinas existan archivos clasificados sobre la dura represión contra activistas de izquierda y dirigentes sindicales opositores en las dictaduras que operaron entre 1970 y 1980.