El papa Benedicto XVI bendijo este martes a las víctimas, sus familias, así a como a los socorristas que trabajan en las labores de rescate tras el temporal que el sábado devastó la isla portuguesa de Madeira, dejando un saldo provisorio de 42 muertos y 13 desaparecidos.
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“Consternado por las graves consecuencias de los temporales que dejaron decenas de muertos y enormes daños materiales”, el Papa manifiesta “todo su afecto a la comunidad local y encomienda las víctimas a la misericordia de Dios, a la vez que pide consuelo y sostén para los familiares, los heridos y para aquellos que han perdido sus bienes”.
En el telegrama, el pontífice “bendice a todos aquellos afectados por el drama, sin olvidar a las personas que participan en los socorros y asisten a los demás”, escribió.
La misiva fue enviado a nombre del Papa por el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano, al obispo de Funchal, la capital de Madeira, monseñor Antonio Jose Carrilho.
