El presidente de la conferencia episcopal alemana dijo estar “profundamente conmocionado” por el escándalo de abusos sexuales contra menores en instituciones católicas, y pidió perdón a todas las víctimas.

“Estoy profundamente conmocionado por los casos de abusos que han sido revelados”, declaró el arzobispo Robert Zollitsch, en la apertura de una conferencia de obispos alemanes, que se celebrará hasta el jueves en Friburgo.

“El abuso sexual contra un menor siempre es un crimen odioso. Quiero unirme a esta afirmación del papa Benedicto XVI, y pedir perdón a todos aquellos que han sido víctimas de tales crímenes”, añadió.

La semana pasada, Benedicto XVI calificó los abusos sexuales contra menores de “crimen odioso” y “pecado grave”, tras una reunión excepcional con los obispos irlandeses, salpicados por un escándalo de pedofilia.

En Alemania, el escándalo salió a la luz en enero en el prestigioso colegio jesuita Canisius de Berlín, donde el rector reconoció que numerosos ex alumnos sufrieron abusos sexuales en los años 1970 y 1980, en los que estuvieron implicados al menos dos antiguos profesores jesuitas.

Según una persona independiente encargada por el colegio de seguir el caso, unos 120 ex alumnos de ese centro dijeron haber sufrido abusos.

El escándalo se extendió luego a otros colegios jesuitas de Alemania, en Hannover, Bonn y St. Blasien.

Otros casos han salido a la luz pública relativos a otros centros católicos, como internados, residencias de niños y un centro para discapacitados.